lunes, 22 de febrero de 2010

Optimismo para vivir


A Lourdes: Gracias por hacerme ver el otro lado de la moneda.


Sopy una persona sencilla y que se ha pasado la vida viviendo en los extremos. Me gusta ser anti-sistema y soy una persona "peligrosa" para algunos, especialmente para aquellos que les gusta vivir al margen de la ley. Me han dicho muchas veces que soy muy crítico, en este grupo estan mis amigos, profesores, familiares, etc., etc., y hace poco mi hermano me dedicó su libro "Cruzando la cerca" y la decicatoria dice textualmente: "A Pablo, mi hermano menor: un gran amigo, muy perspicaz y crítico a la vez". Mi madre al leer esas líneas aseveró: Justo en el clavo, - Caray - dije yo.

Sin embargo ser una persona que hace anti-sistema y es crítico a la vez puede ser confundido con un pesimista y mediocre. Dejenme aclarar el asunto.

El 1º de enero por la tarde salíu con mi muy querida amiga Lourdes, Lula con cariño, y le platicaba sobre los desaciertos de la administración de mi iglesia y la falta de educación de la grey.

Describía con exactitud matemática (Lula tu eres mejor en esa materia) esos desaciertos de la administración y de todo el sistema cuando ella me interrumpió y me dijo: "te haz vuelto un poco pesimista". Su afirmación me dejó un poco aturdido, creo que me desubicó bastante; cuando reaccioné le dije: tal vez un poco, sólo un poco. Ella me dijo: es que hablas de las cosas malas, y aunque no esta de más, ese no es el problema, si señalaras lo malo y dijeras que hay solucón entonces las serían diferentes.

Quiero decir que no soy pesimista ni mucho menos un crítico mediocre que sólo busca destruir lo que con mucho esfuerzo se logró. Aunque muchas veces he actuado como tal.

Pero hoy decidí dejar a un lado esa apariencia de pesimista y crítico mediocre y cambiar la forma de ver el mudo, mi cosmovisión.

Ver los errores y las fallas en los demás es demasiado fácil, no hay que tener mucho cerebro para eso. No obstante detectar esas falencia es importante y hasta vital para hacer las correcciones necesarias y ahí es donde entra a talla un buen crítico; pero la crítica en sí misma no es de mucha ayuda, lo mejor es criticar y al mismo tiempo elevar una posible solución viable.

Esa es la clase de críticas y de críticos que el mundo necesita.

Esta clase de personas no son pesimiestas sino optimistas, son revolucionarios y algo locos.

Porque saben que las cosas no están llendo bien y que hay errores y para dar una solución no sólo ven los errores sino que desarrollan un plan para arreglarlo todo.

No Obstante el mejor crítico y el más optimista, el más grande revolucionario, aquel que logra cambiar el mundo es aquel que pone las manos a la obra aplicando el plan de que él sugirió.

Esa persona es, en realida, un verdadero crítico y el más grande optimista que jamás se halla visto. Un optimista es un loco que ve el éxito donde el resto ve sólo fallas y fracaso.

Es un revolucionario que convierte las cosas sencillas de la vida en maravillas modernas.

!!Te desafío a ser parte de nosotros¡¡ Los que hacen el cambio en el mundo.

!!Somos pocos pero hacemos la diferencia¡¡

1 comentario:

  1. Bien con la filosofía "Si se puede"... Pero ten cuidado con el idealismo. Saludos Broder.

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