jueves, 25 de febrero de 2010

Mascaras


Deseo comenzar este post con una simple pregunta ¿cómo te sientes cuando alguien te hace un cumplido y/o te alaga? Pongámoslo de la siguiente forma: una persona que respetas mucho y aprecias (tus padres, tu mejor amigo, etc.).

Sea cual fuere la situación uno se siene incómodo porque sabes que no meres dichos cumplidos porque hicisite no todo es color de rosa.

Hace unos días atrás me encontré con un amigo, teníamos la misma ruta a casa , así que caminamos juntos y conversamos un poco. Casí al termino de nuestra conversación y a punto de despedirnos me dijo algo que hasta ahora no termino de digerirlo, él dijo: soy tu admirador.

Meditando en sus palabras y con algo de preocupación me digo a mí mismo: eso de tener admiradores es mucha responsabilidad.

En estos días he sentido esa presicón. Ahora mis dos sobrinos viven bajo el mismo techo que yo y deseo darles un buen ejemplo y llenarlo con buenos hábitos pero, siempre hay peros, yo mismo soy una contradicción.

Muchas veces le digo a Gesem, el mayorcito y mi preferido, que duerma temprano PERO yp me acuesto después de ver al Francotirador (los domingos) y después de Prensa Libre (lunes a jueves). Otras veces le digo a mi sobrino que no vea la Tv por más de dos horas PERO yo estoy frente a la pantalla todo el santo día (estoy de vagaciones pero sólo veo mis canales favoritos: History Channel, Discovery, NatGeo), y bueno él se sienta a mi lado.

El mundo de la apariencia y de las contradicciones es muy complejo porque puedes ser un ejemplo para otra personas que no conviven contigo pero no para las que te ven a diario y duermen bajo tu techo. El resulado es: medico curate a ti mismo.

Ante los amigos, "la/el amigo/a especial", tu agarre, tu peor es nada, tu flaca , tu novia, tus padres, etccccccc., puedes de vez en cuando fingir (para algunos es un estilo de vida) PERO, ahí va otro PERO, en algún momento vas a decepcionar a alguien y puede ser una de las personas que he mencionado. Las heridas que resultan de esta decepción son muy profundas y muchas veces el tiempo y la inercia no pueden hacer nada para combatir las secuelas.

Reflexionando en las palabras de mi amigo y pensando en mis sobrinos dicidí suprimir y cabiar ciertos hábitos con el fin de hablar y al hacerlo tener autoridad y de este modo evitar situaciones dolorosas que no ayudan sino que hieren a las personas que amo.

Te invito a que dejes tus "mascaras", es mejor ser transpararentes y sinceros como la brisa que Dios no regala.

Y como la política está de moda: !!OBRAS Y NO PROMESAS¡¡

lunes, 22 de febrero de 2010

Por terco te salvarás

Como cristiano y adventista que soy, uno de mis temas favoritos es la salvación final del hombre. Ese momento único en el que Dios llevará al cielo a los que perseveraron hasta el fin (Mat. 24:13).
Sin embargo yo me pregunto: ¿Sólo los que perseveran se salvarán? Personalmente tengo una teoría alternativa.
Hablemos de los TERCOS: Aquellas personas que son incapaces de asimilar el cambio (Gracias Zach por la definición), se les puede llamar porfiados, insistentes. El viejo refrán dice: y vuelta la mula al trigo.
Yo creo que si algunas personas no se salvan por ser perseverantes lo harán por tercos.
Porque a los tercos si le dices que falló y se equivocaron, no se rendirán volverán a intentarlo aunque eso signifique que se vuelvan a equivocar.
Estoy convencido de que los tercos tienen un potencial enorme y más oportunidad de alcanzar la salvación.
Creo que el cielo encontraremos más tercos que perseverantes.
Si no te salvas por ser perseverante, los harás por TERCO.

Optimismo para vivir


A Lourdes: Gracias por hacerme ver el otro lado de la moneda.


Sopy una persona sencilla y que se ha pasado la vida viviendo en los extremos. Me gusta ser anti-sistema y soy una persona "peligrosa" para algunos, especialmente para aquellos que les gusta vivir al margen de la ley. Me han dicho muchas veces que soy muy crítico, en este grupo estan mis amigos, profesores, familiares, etc., etc., y hace poco mi hermano me dedicó su libro "Cruzando la cerca" y la decicatoria dice textualmente: "A Pablo, mi hermano menor: un gran amigo, muy perspicaz y crítico a la vez". Mi madre al leer esas líneas aseveró: Justo en el clavo, - Caray - dije yo.

Sin embargo ser una persona que hace anti-sistema y es crítico a la vez puede ser confundido con un pesimista y mediocre. Dejenme aclarar el asunto.

El 1º de enero por la tarde salíu con mi muy querida amiga Lourdes, Lula con cariño, y le platicaba sobre los desaciertos de la administración de mi iglesia y la falta de educación de la grey.

Describía con exactitud matemática (Lula tu eres mejor en esa materia) esos desaciertos de la administración y de todo el sistema cuando ella me interrumpió y me dijo: "te haz vuelto un poco pesimista". Su afirmación me dejó un poco aturdido, creo que me desubicó bastante; cuando reaccioné le dije: tal vez un poco, sólo un poco. Ella me dijo: es que hablas de las cosas malas, y aunque no esta de más, ese no es el problema, si señalaras lo malo y dijeras que hay solucón entonces las serían diferentes.

Quiero decir que no soy pesimista ni mucho menos un crítico mediocre que sólo busca destruir lo que con mucho esfuerzo se logró. Aunque muchas veces he actuado como tal.

Pero hoy decidí dejar a un lado esa apariencia de pesimista y crítico mediocre y cambiar la forma de ver el mudo, mi cosmovisión.

Ver los errores y las fallas en los demás es demasiado fácil, no hay que tener mucho cerebro para eso. No obstante detectar esas falencia es importante y hasta vital para hacer las correcciones necesarias y ahí es donde entra a talla un buen crítico; pero la crítica en sí misma no es de mucha ayuda, lo mejor es criticar y al mismo tiempo elevar una posible solución viable.

Esa es la clase de críticas y de críticos que el mundo necesita.

Esta clase de personas no son pesimiestas sino optimistas, son revolucionarios y algo locos.

Porque saben que las cosas no están llendo bien y que hay errores y para dar una solución no sólo ven los errores sino que desarrollan un plan para arreglarlo todo.

No Obstante el mejor crítico y el más optimista, el más grande revolucionario, aquel que logra cambiar el mundo es aquel que pone las manos a la obra aplicando el plan de que él sugirió.

Esa persona es, en realida, un verdadero crítico y el más grande optimista que jamás se halla visto. Un optimista es un loco que ve el éxito donde el resto ve sólo fallas y fracaso.

Es un revolucionario que convierte las cosas sencillas de la vida en maravillas modernas.

!!Te desafío a ser parte de nosotros¡¡ Los que hacen el cambio en el mundo.

!!Somos pocos pero hacemos la diferencia¡¡

martes, 16 de febrero de 2010

Los Andes son de Plata??


Cada ves que se habla de los andes y de nieve mi mente evoca al Cantor de América, José Santos Chocano, y su poema Blasón. En sus líneas se puede leer: "[...] los andes son de plata, pero el león de oro [...]". La profesora de literatura decía que la frase hacía referencia a estos nevados que con el reflejo del sol parecen ser de plata.

Siempre me gustó ver esas montañanas altas, imponentes y blancas que hacen un contraste perfecto con el paisaje circundante.

Sin embargo hace algunos días la tristeza llenó mi ser por completo. Por cosas de la vida hice un viaje repentino y relámpago a la sierra central del Perú, mi amado país.

Al pasar por Ticlio esperaba ver una vez más sus plateadas laderas pero no fue así. Todo lo que pude ver fue un sin fin laderas rocosas... y sobre ellas pequeños vestigios de nieve que se aferraban a las rocas tratando desesperadamente de no fenecer, era como aquel montañisa que se sujeta con dedos y uñas a la roca para no caer al abismo fatal.

Me pregunto sin entender: ¿Quién es el culpable? ¿Quién le quitó la magia al poema de José Santos Chocano? ¿Quién borró las línes del poema?

Después de mucho pensar (cosa que no hago a menudo) concluí que el culpable no es otro que el más grande depredador de la tierra. No me rfiero al Leon y a toda su familia de super felinos, tampoco al Majestuoso Hipopótamo ni mucho menos a la terrible familia de cocodrilos. El más grande y feroz depredador de todos los tiempos es el hombre.

El hombre es una especie asecina que devora y mata todo lo que está a su alrededor: flora y fauna.

No obstante s apetito voraz e implacable se ha pervertido al extremo. Ahora el hombre es un canival porque se depreda y se da caza así mismo. Destruye ciudades, familias, es como el perro del Hortelano: no come ni deja comer.

La catasfrofe más grande que el homre está haciendo es la de destruir y depredar su propio hábitat y al hacerlo se destruye así mismo.

El hombre moderno que está enfocado en las ganacias personales y en la generación de nuevos capitales no está interesado en la ecología y el cuidado del medio ambiente, solo le interesa generar nuevas riquezas.

El hombre del presente no piensa en el futuro. No está interesado en su descendencia ¿tendrán sus hijos un planeta en que vivir?

El hombre está desruyendo todo a su paso, es como un gran Tsunami que sólo trae calamidad, es como un tornado F10.

Cada cosa que hacemos en contra de la naturaleza, la estamos haciendo en contra nuestra. Si matamos a un pajarillo nos estamos autodestruyendo. Si las fábricas contaminan el medio ambiente provocando el efecto invernadero y el oscurecimiento global, el cambio climático; entonces debemos saber que estamos cabando nuestra propia tumba.

Hoy siento nostalgia por los Andes de mi querido Perú que ya no tienen nieve, por los bosque y las miles de hectareas que han sufrido la tala indiscriminada, por aquellos parajes paradisacos que ya no existen, por lo animales que se fueron. Pero estoy muy trise y apesadumbrado por el hombre que con avaricia se destruye así mismo.

Sin embargo si me quedo sumido en esta depresión no llegaré a ningún lado.

Es el momento de tomar la iniciativa y para la destrucción de nuestro único habitat: La tierra.

!NO LA CONTAMINES MÁS, NO TE DESTRUYAS¡


PD: Al volver de mi corto y fugaz viaje la naturaleza me dio una alegría, al pasar por Ticlio me di cuenta que estaba nevado y las laderas de las grandes montañas recuperaron, aunque sea por unas horas, su manto blanco.