sábado, 20 de diciembre de 2008

Pequeños detalles...


He pasado mucho tiempo leyendo decenas de libros tratando de encontrar la escencia del verdadero cristianismo. Lei a los más destacados autores de Teologia, pase también mucho tiempo leyendo la teologia sistemática y la exegética; no conforme con eso estudié el hebreo y el griego para poder sacar y mis propias conclusiones. Luego hice mis propias investigaciones. Trabajé arduamente, no descansé ni día, ni de noche. Pasé mucho tiempo traduciendo, tratando de hacer el mejor trabajo para encontrar la escencia del cristianismo.

Saben pasé mucho tiempo leyendo y sacando mi propias conclusiones, me he quemado las pestañas, mis dedos con muchas ampoyas, mi trasero..., mis ojos estan rojos y muy cansados; me he atado bara en la espalda para poder sostenerme y seguir con mi investigación.

Ciertamente estoy muy cansado y aún no la he hayado. Ya terminaron mis clases y aún no he encontrado la respuesta a mi pregunta.

Y cuando finalmente, demasiado cansado para seguir y casi sin fuerzas, había perdido toda esperanza y creí que había fracasado en mi empresa, di con la respuesta a mi pregunta.

La hallé de forma inesperda, y en el lugar menos esperado. Pensé hallarla en algún libro, pero no fue así, pensé hallarla en los dichos de personas sabias, pero no fue así, pensé hallarla en la Biblia, por más que este es el mejor libro y con certeza contiene verdades eternas, no la hallé en la Biblia.

Les diré donde hallé la respuesta a mi pregunta: ¿Cuál es la escencia del cristianismo?.

Una tarde la volver de la casa de mi abuelita tomé la linea 35B, que me llevaría de regreso a casa. Me sente, abrí mi libro (Si mi pueblo orara de Randy Maxwel) y me perdí en medio de sus paginas. Luego de un momento me di cuenta de que el bus estaba casi lleno, en el asiento de al lado estaba una señorita de unos 25 años de porte elegante, de piel clara y con un buen maquillaje, no le di importancia y seguí leyendo, aunque ya había perdido la concentración. Pasaron unos minutos y me percaté que había una señora de avanzada edad en pie, sin tener oporunidad alguna de estar en uno de esos cómodos asientos. Pensé un poco, luego dude si darle o no mi lugar, pero como ya les dije estaba muy cansado, y mientras pensaba y dudaba la señorita de al lado se paró y le sedió su lugar; traté de ocultar mi libro ya que era evidente que este "adventista" no había tenido la enteresa de hacer algo tan sencillo.

Fue entonces que en mi loco cerebro explotó la palabra "EURECA". mi busqueda terminó y me di cuenta que no es necesario leer toda la biblia para hallarla, que no es necesario leer toda la teologia sistemánica ni la complicada teología exegética ni mucho menos saber idiomas tan complicados como el hebreo y el griego.
Porque para ser un buen cristiano sólo es necesario vivir lo que se dice ser, vivir lo que se aprende cada mañana al leer la biblia eso hace la difrencia, eso es ser un verdadero cristiano.

Son esos pequeños detalles que muchas veces pasan inadvertidos y decimos de ellos que no son importantes y los calificamos como vanos los que son la clave del verdadero cristianismo.
Pero eso, mis amigos es lo que hace la diferencia, son los detalles pequeños los que cambian nuestras vidas.

Fueron pequeños detalles los que cambiaron el curso de la historia humana, una fruta hizo de nosotros, la raza humana, viviera en completa contradicción con Dios, una fruta qué es una fruta. Dios tenía el Universo entero y podía crear muchas más, pero esa fruta era especial. Ese pequeño detalle cambió nustra historia.
Fue un pequeñó detalle el que destruyó a Sansón, hoy más conocido como Sonson. Él sólo quería tener a una mujer linda, es mucho pedir eso; pero el detalle es que la señorita esta no era del pueblo de Dios, Sólamente eso!!!.
Fue un pequeño detalle el que cambió la vida del adolescente José, qué culpa tenía él de haber sido bendecido por el Señor Dios Todopoderoso con el don profético; pero ese pequeño detalle cambió su vida por completo que lo llevó a sufrir lo inimaginable. Ser vendido por sus hermanos, llevado a tierra extraña, fue encarcelado. Pero al fin, ese pequeño detalle lo engrandeció y fue gobernante de todo Egipto.
Fue un pequeño detalle, el pecado, que hizo que el Señor Dios todopoderoso se encarnara, tomara forma de siervo y muriera en nuestro lugar para darnos vida eterna.
Es un pequeño detalle el que nos salva y es ese pequeño detalle el que hace la diferencia: FE. Una palabra pequeña que contiene la más grande verdad que cambia nuestro destino por completo.
La escencia del cristianismo se encuentra en los pequeños detalles. La fe es el detalle que cambia por completo nuestra existencia.
La fe en el hijo de Dios es la vida eterna.
La fe es el componente necesario para que podamos vivir con Dios.
No cometamos el error de los hombres del pasado que no cuidaron los pequeños detalles, sino que aprovechemos esos pequeños detalles y los contemos por ventaja. Aprendamos a vivir cada momento de la mano fuerte, poderosa (taquifen), veamos las señales (otayiya), y las maravillas (timehaya) que Dios desea hacer con nosotros.
Dios se revela a nosotros por medio de pequeños detalles. Se revela a través de una flor, de una mariposa con sus vistosos colores, en medio de la brisa fresca, a través de ti y a través de mi.
Aprendamos a vivir cada momento.
GBU.

1 comentario:

  1. Realmente todo en esta vida se construye con pequeños detalles..
    Para que la amistad dure y cresca se necesitan detalles..
    Para que un matrimonio permanezca toda una vida se necesitan detalles..
    Para encontrarle sabor a la vida,se necesitan detalles..
    infaltablemente el Señor en su gran sabiduria hizo un mundo lleno de detalles para darnos felicidad..
    Y Tener una experiencia cristiana genuina cada dia,indudablemente necesita cultivarse en cada detalle por mas pequeño que sea ..
    Es eso lo que da sentido a la vida,descubrir y crear esos momentos..y digo crear porque en cada minuto tenemos la oportunidad de dar lo mejor de nosotros a nuestro projimo y de esta forma glorificar a nuestro Dios..GBY

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