jueves, 23 de abril de 2009

Parousia


Inspirado en la labor misional que cada uno de nosotros, como cristianos, debemos cumplir. El tiempo es corto y vivir con esperanza es de vital importancia. Sin embargo debo resaltar que la esperanza de la que yo hablo no es una esperanza puesta en cosas que ahora podemos palpar o ver, es un esperanza que está en un futuro cercano pero que debe llenar nuestro ser por completo.
El apóstol Pablo cuando se refería a la segunda venido de nuestro Señor Jesucristo la llamaba: LA BENDITA ESPERANZA y es a esta ESPERANZA a la que me refiero en las siguientes líneas.

Ya no quiero más vivir viendo sólo mis problemas,
Ya no quiero más vivir teniendo autocompasión,
Ya no quiero más vivir bajo la compasión de otros hacia mi,
Ya no quiero más vivir de momentos triste o felices,
Porque sólo son eso, momentos.
¡ya no!
Ya no quiero vivir más contando los minutos,
Ya no quiero vivir más en medio de lágrimas,
Ya no quiero vivir más bajo la presión del trabajo y cosas así.
Porque quiero vivir, ¡me gusta vivir! ¡vivir! ¡sí!
¡vivir con plenitud!
¡vivir en felicidad y no con felicidad!
¡vivir, sí!
¡vivir sabiendo que hay algo mejor en el futuro!
¡vivir, sí!
¡vivir sabiendo que hay solución a todos nuestros problemas!
¡vivir, sí!
¡vivir sabiendo que hay cosas trascendentes!
¡vivir, sí!
¡vivir con esperanza!
¡sí! ¡VIVIR CON ESPERANZA!

4 comentarios:

  1. Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

    ResponderBorrar
  2. Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

    ResponderBorrar
  3. Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

    ResponderBorrar
  4. Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

    ResponderBorrar